La Utilidad del Messenger

Como bien se denomina, es un programa de mensajería instantánea, al través del cual se establecen relaciones sociales entre los usuarios. En muchos casos se usa como substituto natural del ya anticuado teléfono, realizando todo lo de éste y ampliando sus límites de acción, como los grandiosas webcams con chicas dispuestas a mostrar sus calentitos pezones a sus novios, que ya tienen previamente empuñados sus palpitantes glandes.

Aparte de los usos eróticos-festivos, me llama la atención la potencia del messenger para mantener relaciones sociales con gente que no soportas. Las caras forzadas que se han de mantener en la realidad se substituyen por estúpidos emoticonos que estandarizan las emociones más comunes, las ponen al alcance de todos nosotros, incluso en los peores momentos.

Qué sería de nuestras vidas en la actualidad, sin la gran aportación que supuso para la sociedad el grandísimo "xD". De hecho, me atrevería a aventurarme, es más necesario este último que la capacidad de conjugar correctamente el verbo ser/estar; la verdad es que no me aventuro demasiado.

El messenger, de esta forma, aporta en mi vida una forma de esconder toda la misantropía que siento para con los que me rodean día sí, día también. Es obvio que esto no refiere a todo el mundo que me rodea, pero sí bastantes. O lo que es lo mismo, nos da una vulgar forma de licitar nuestros falsas relaciones sociales sin prejuicio, aparentemente, alguno.

Me extraña que no haya saltado aún a la política, algo así como "Yes, we can. xD!". Es posible que dentro de poco comiencen a aflorar más y más campañas publicitarias con esta nueva forma de transmitir, que está comenzando a ser universal.